La clave para una vida saludable está en la combinación de una dieta variada y el ejercicio físico
La Guía de la alimentación saludable para Atención Primaria y colectivos ciudadanos, elaborada por la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC) junto con otras sociedades científicas referentes en Atención Primaria, explica que los buenos hábitos alimenticios son una herramienta fundamental para prevenir enfermedades y conseguir una buena salud de la población en general. Por tanto, resulta evidente que para obtener los nutrientes que nuestro organismo requiere para funcionar correctamente es preciso llevar a cabo una dieta equilibrada que incluya alimentos principalmente frescos, de temporada y de proximidad.
Este documento incluye una pirámide con grupos de alimentos donde se indica la frecuencia de consumo de cada uno de ellos, separando aquellos que deben ser injeridos de forma frecuente de los que deben relegarse a ocasiones excepcionales:
CONSUMO OPCIONAL, OCASIONAL Y MODERADO |
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Dulces, bollería, grasas untables, aperitivos salados |
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Carnes rojas, procesadas y embutidos |
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Bebidas fermentadas |
Consumo opcional, moderado y responsable solo en adultos |
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Suplementos e complementos dietéticos o nutricionales |
Bajo consejo dietético profesional |
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CONSUMO VARIADO DIARIO |
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Lácteos |
2-3 al día |
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Pescados, carnes magras, carnes blancas, legumbres, frutos secos y huevos |
1-3 al día de forma alterna |
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Grupos de consumo en cada comida principal |
Verduras y hortalizas
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2-3 al día |
Frutas
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3-4 al día |
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Aceite de oliva virgen extra |
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Pan de harina de cereales de grano entero, pasta integral, arroz integral, patatas, castañas y legumbres tiernas |
Según el grado de actividad física |
Recomiendan también realizar entre 3 y 5 comidas al día, según horarios regulares, así como cocinar y comer acompañados.
Como una dieta equilibrada por si sola no garantiza un estado óptimo de salud, esta pirámide de grupos alimenticios se completa con indicaciones para mantener un estilo de vida saludable, como una correcta hidratación (por supuesto, la base de agua -entre 4 y 6 vasos al día-) y, sobre todo, una actividad física diaria.
Practicar por lo menos 60 minutos de ejercicio cada día permite conseguir un equilibrio entre las calorías consumidas y el gasto energético, lo que resulta fundamental para mantener un peso adecuado. Además, la práctica regular de deporte tiene una serie de beneficios que la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación recoge dentro de sus recomendaciones de alimentación para la población española. Entre ellos se encuentran la mejora del estado de ánimo, el aumento de la capacidad pulmonar o la disminución del colesterol en la sangre y del riesgo de problemas cardiovasculares y otras enfermedades, como la osteoporosis.
Millennials, ¿una generación de deportistas?
Según el grupo estadounidense Goldman Sachs, los millennials mantienen un compromiso diario con la buena alimentación y la actividad física. Para ellos, el concepto de salud va más allá de "no estar enfermo", de forma que hacen más ejercicio y comen de forma más correcta que las generaciones anteriores.
Los datos ofrecidos por Nielsen Sports en un informe de 2018 indican que esta generación es una de las más activas. Un 72% de los millennials hace algún tipo de deporte dos o más veces a la semana, siendo el running una de las actividades preferidas y una de las que más intensamente practican. Además, la proliferación actual de wearables y aplicaciones móviles fitness permiten que una de las generaciones más conectadas no solo lleve un seguimiento de su actividad, sino que comparta de forma sencilla sus progresos en las redes sociales.