Una de las tendencias culinarias por excelencia entre los millennials es, sin duda, la cocina digital. Lejos quedaron las recetas plasmadas en cuadernos familiares o los consejos intergeneracionales. Hoy en día, los dispositivos móviles conectados a la Red tienen tanta presencia en las cocinas como la sal, las sartenes y la cuchara.
Según un estudio de Google (2015), en colaboración con Mcgarrybowen y Kraft Foods, cerca del 60% de la población millennial cocina con su teléfono inteligente en la mano. Tal y como detalla el informe de la empresa especializada en food marketing Gastromedia sobre Hábitos digitales de los españoles en la alimentación, solo un 2,5% reconoce recorrer a familiares para informarse sobre alimentación; de hecho, en el entorno digital, el 52% de los consumidores se informa a través de blogs y el 39% restante visualiza tutoriales en Youtube para dar forma a sus platos.
Pero el ámbito digital no solo ofrece recetas a la juventud, también sirve como escaparate de resultados culinarios e incluso goza de un papel protagonista en la trazabilidad: dónde comprar, qué comprar, cómo preparar el producto e, incluso, cómo degustarlo.
Dudas online
“Ideas para cenas”, “recetas saludables” o “temperatura del horno para preparar pollo asado” son, según las principales plataformas de seguimiento de búsquedas en Google, las principales preguntas que recibe el buscador en el ámbito culinario. Es más, según Google Survey, Kraft y Mcgarrybowen en Cooking Trends Among Millennials (2015), el incremento anual de búsqueda de “las mejores recetas” en YouTube alcanzaba, hace tres años, el 48%. “Cómo cocinar algo” es una de las diez búsquedas más frecuentes en este canal, por detrás de “cómo dibujar”, “cómo besar” y “cómo hacer un nudo de corbata”.